Anillo de plata 950 con forma irregular, trabajado completamente a mano. Al centro, un lapislázuli natural destaca con su azul profundo y vetas doradas, piedra ancestral ligada a la sabiduría, la verdad y la visión interior.
El diseño orgánico rompe con la simetría, evocando el paisaje crudo y libre de la Patagonia.
Una joya con alma, pensada para quienes valoran lo auténtico, lo imperfecto y lo poderoso.
